El valor intrínseco es un concepto clave en el value investing, ya que la decisión de comprar o vender una acción se basará en la relación entre este valor y el precio de cotización. Si el precio de cotización es inferior al valor intrínseco y ofrece un margen de seguridad adecuado, un inversor value comprará. En cambio, si el precio supera al valor intrínseco, será el momento de vender. En este artículo veremos qué es el valor intrínseco de una acción, los métodos de cálculo, los problemas que éste acarrea y cómo podemos solucionarlos.
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Tabla de contenido
¿Qué es el valor intrínseco de una acción?
El valor intrínseco de una acción puede definirse en sentido estricto como el valor presente de los flujos de caja futuros de esa acción. Es decir, el valor actual del dinero que esa acción nos hará ganar en el futuro. Para entenderlo mejor, os recomiendo repasar mis artículos sobre el descuento de flujos de caja desde un punto teórico y su ejemplo práctico.
No debemos confundir el valor intrínseco de una acción con su valor de mercado (ver “capitalización bursátil”) o su valor de empresa, que son dos conceptos completamente diferentes.
Métodos de cálculo del valor intrínseco
Existes muchas formas diferentes de calcular el valor intrínseco de una acción. Los más utilizados son los siguientes:
- Descuento de flujos de caja
- Métodos basados en el valor patrimonial
- Valoración relativa
- Métodos basados en opciones reales
El método más preciso en teoría es el descuento de flujos de caja, aunque para caso concreto debemos utilizar el método más conveniente.
Problemas inherentes al valor intrínseco
El principal problema del valor intrínseco es que, al no existir un único método para su valoración, puede dar resultados dispares dependiendo del método que usemos. Es más, incluso utilizando el mismo método de valoración, muchos analistas obtienen valores muy diferentes. Esto se debe a que los diferentes analistas pueden tener opiniones diferentes sobre la fortaleza de una empresa, sus ventajas competitivas o sus posibilidades de crecimiento futuro.
Mi recomendación a la hora de calcular el valor intrínseco de una acción es no buscar una única cifra, sino que lo que recomiendo es crear un rango de valores utilizando la valoración mediante análisis de escenarios. Una vez calculados los diferentes escenarios con sus respectivas valoraciones, le damos una probabilidad a cada escenario y calculamos la media ponderada de los diferentes escenarios, obteniendo como resultado el valor intrínseco de la acción.