Como ya hemos visto, las trampas de valor son uno de nuestros mayores enemigos como inversores «value». Por ello, es de vital importancia saber detectarlas a tiempo para evitar caer en ellas. Para ayudaros en esta difícil tarea, he hecho una pequeña lista con 9 tipos de trampas de valor que debemos evitar en nuestras carteras de inversión.
Tabla de contenido
- 1 Empresas de moda pasajera
- 2 Empresas afectadas por el cambio de ciclo económico
- 3 Análisis realizados con métodos de valoración equivocados
- 4 Empresas afectadas por innovaciones disruptivas
- 5 Empresas públicas
- 6 Empresas mal gestionadas
- 7 Empresas excesivamente endeudadas
- 8 Fin de ventajas competitivas
- 9 Contabilidad fraudulenta
- 10 Más ejemplos de tipos de trampas de valor
Empresas de moda pasajera
Un buen ejemplo de trampas de valor suelen ser empresas que, por cualquier razón, se han puesto de moda. El problema es que en muchas ocasiones esta moda es efímera, aunque muchos no sean capaces de darse cuenta de ello a tiempo.
Un buen ejemplo de este tipo de empresas es Crocs Inc, compañía artífice del “boom” de los “zapatos Crocs”, que durante poco más de un año causaron furor en todo el mundo. Por desgracia para los accionistas de esta compañía, esta moda terminó, lo que acabó afectando a la compañía y a la cotización de sus acciones.
Empresas afectadas por el cambio de ciclo económico
Ya he recomendado más de una vez en este blog el libro “Dinero, Crédito Bancario y Ciclos Económicos” de Jesús Huerta de Soto. Esta obra fue la que me ayudó a comprender en profundidad el carácter cíclico del sistema económico y financiero que impera en la actualidad y el peligro que ello supone para los inversores.
El cambio de ciclo económico fue el causante de la aparición de trampas de valor en el sector inmobiliario español, en el que muchos inversores acabaron cayendo y perdiendo buena parte de sus ahorros.
Análisis realizados con métodos de valoración equivocados
Ya os hablé hace tiempo en el blog de los diferentes métodos de valoración y de cuáles son los más indicados en cada ocasión. La confusión a la hora de escoger el método más adecuado para valorar una empresa puede ocasionar que seamos víctimas de trampas de valor.
Un buen ejemplo de este tipo de trampas de valor sucedió durante la burbuja puntocom. Durante este período, muchos analistas profesionales utilizaron nuevos métodos de valoración que hicieron parecer que las acciones de internet cotizaban a un precio relativamente barato a pesar de estar ante una de las mayores burbujas de la historia de la bolsa.
Empresas afectadas por innovaciones disruptivas
Ya vimos en este blog lo que son las innovaciones disruptivas y sus efectos en muchas empresas, por lo que os animo a leer el artículo en el que hablo de ellas. El mejor ejemplo de este tipo de empresas son las llamadas empresas Encarta, de las que también os hablé hace poco por aquí.
Empresas públicas
Las empresas públicas son otra de las principales fuentes de trampas de valor. Mientras que el objetivo de las empresas privadas suele ser, en principio, maximizar el valor para sus inversores, en el caso de las empresas públicas esto no siempre es así.
Un ejemplo de trampa de valor en empresa pública puede ser el de la compañía petrolera brasileña Petrobras, que, a pesar de cotizar a un precio aparentemente atractivo, su valor no paró de caer a causa de inversiones mediocres y una gestión completamente desligada a la creación de valor para los accionistas.
Empresas mal gestionadas
En ocasiones, uno de los factores que tiene mayor influencia en la rentabilidad futura de una empresa es la toma de decisiones por parte de su equipo gestor. Por desgracia, el equipo gestor de algunas compañías no acaba estando a la altura, por lo que su valor se acaba resintiendo.
Quizás ésta sea una de las trampas de valor más difíciles de detectar, ya que en tiempos de bonanza todas las empresas suelen ir bien, mientras que en tiempos de crisis es cuando salen a relucir los buenos gestores y las buenas compañías. Como dice Warren Buffett:
“Sólo cuando baja la marea se sabe quien nada desnudo”
Empresas excesivamente endeudadas
Estas trampas de valor suelen estar relacionadas con las del tipo anterior. Este fue el caso de Telefónica, una empresa que, sin ser excepcional, podría haber tenido un rendimiento bursátil bastante superior si no llega a ser por el exceso de deuda que hizo que tuviese que desinvertir en divisiones rentables y reducir considerablemente su retribución por dividendos a sus accionistas durante los últimos años.
Fin de ventajas competitivas
Las ventajas competitivas no son nunca eternas. Pueden durar más o menos tiempo, pero tarde o temprano acaban desapareciendo. Algunas tienen un tiempo determinado, como ocurre con las patentes, mientras que en la mayoría de los casos su duración es indeterminada.
Muchas veces no tenemos en cuenta que las ventajas competitivas pueden deteriorarse y que este deterioro puede tener como consecuencia una reducción drástica en el valor de estas empresas.
Contabilidad fraudulenta
Sin duda, este es el tipo de trampas de valor más difícil de detectar, ya que las directivas de empresas con contabilidad fraudulenta hacen todo lo posible por enmascararla. Incluso inversores de la talla del equipo de Bestinver cayeron en la trampa de valor que supuso la compañía Pescanova. Años atrás, muchos otros inversores cayeron atrapados por la contabilidad fraudulenta de Enron.
Un método para descubrir este tipo de trampas de valor es la Beneish M-Score, del que ya os he hablado hace poco.
Más ejemplos de tipos de trampas de valor
Estos son sólo algunos ejemplos de tipos de trampas de valor, pero seguro que a vosotros se os ocurre alguno más.
Si es así, os animo a compartirlo o a dejar cualquier crítica en los comentarios. ;)