Antes de realizar cualquier tipo de inversión es siempre imprescindible un análisis previo. Para analizar las empresas en las que vamos a invertir es esencial utilizar una herramienta fundamental, el cerebro. No obstante, nuestro cerebro no viene preparado de fábrica para funcionar de forma correcta, sino que incurre en una serie de errores que nos hacen llegar a consecuencias incorrectas. Esto debemos evitarlo a toda costa si no queremos llegar a conclusiones erróneas en nuestros análisis.
Como dice el titular de este genial artículo publicado en la sección ciencia del diario El Corrreo, “el pensamiento crítico hay que cultivarlo”, que ya he recomendado en este blog y que recomiendo una vez más. Para poder pensar de forma crítica, es indispensable no caer en una serie de errores que comete nuestro cerebro a la hora de sacar conclusiones en el razonamiento. Estos errores se llaman prejuicios cognitivos o sesgos cognitivos.
Tabla de contenido
Diferencia entre prejuicios cognitivos y falacias lógicas
La diferencia entre los prejuicios cognitivos y las falacias lógicas es que mientras que las falacias lógicas son errores en la argumentación, los prejuicios cognitivos son limitaciones en nuestro propio razonamiento. Un ejemplo de falacia lógica es el argumento “ad hominem”, que consiste en pretender demostrar la falsedad de un razonamiento atacando a la persona que lo ha dicho, en vez de argumentar contra el razonamiento en sí.
¿Cómo evitar los prejuicios cognitivos al analizar nuestras inversiones?
La única forma de evitar los prejuicios cognitivos a la hora de analizar nuestras inversiones es conocerlos, ya que pueden pasar inadvertidos con mucha facilidad. Por ello, a partir de hoy Academia de Inversión cuenta con una nueva sección llamada “Pensamiento Crítico”, en la que analizaremos todos los temas relacionados con la forma de realizar razonamientos correctos sin caer en prejuicios cognitivos.
En próximos artículos iremos analizando los diferentes tipos de sesgos o prejuicios cognitivos de uno en uno, ya que conocerlos es esencial para no caer en ellos a la hora de analizar las inversiones en bolsa.