El riesgo es, junto con la rentabilidad, uno de los factores esenciales que es necesario analizar a la hora de escoger los activos que formarán parte de nuestra cartera de inversión. El concepto de riesgo en las inversiones varía dependiendo del enfoque utilizado para invertir. En este artículo analizaré el concepto de riesgo en las inversiones más extendido en el mundo académico y la noción, para mí mucho más acertada, de riesgo en el value investing.
Tabla de contenido
El riesgo en la teoría moderna de carteras
La teoría moderna de carteras es la más aceptada a nivel académico para la gestión de carteras de inversión. De hecho, su creador, Harry Markovitz fue premiado con el Premio Nobel de Economía por esta teoría. También es utilizada por muchos gestores de inversiones profesionales, por lo podemos decir que no estamos ante una teoría de uso marginal, aunque sus resultados en la práctica dejen mucho que desear.
El riesgo en la teoría moderna de carteras se mide en relación a la volatilidad histórica del precio de una acción u otro activo financiero en el pasado. Suele ser representado por la letra griega “beta” (β). Los activos con precio volátil se considerarán arriesgados, mientras que los poco volátiles se considerarán seguros.
Esta concepción del riesgo es absurda desde el punto de vista del value investing. Para el value investing no existe correlación entre el riesgo y la volatilidad. De hecho, desde un punto de vista value, una acción muy volátil puede llegar a estar muy infravalorada convirtiéndose, por tanto, en una acción de muy poco riesgo.
El riesgo en el value investing
La consideración del riesgo en el value investing es muy diferente al utilizado en la teoría moderna de carteras. El riesgo en el value investing se mide por la probabilidad de pérdida permanente de nuestro capital que afrontamos al invertir en un activo financiero.
No debemos olvidar que el enfoque de inversión del value investing parte de un punto de vista empresarial. Por lo tanto, el riesgo en el value investing dependerá de dos factores:
- El riesgo intrínseco de la empresa: Este riesgo dependerá de lo que le sucede a la empresa en la que hemos invertido. Ejemplos de riesgo intrínseco pueden ser el producto que la empresa vende pase de moda o que el aumento del coste de las materias primas reduzca los márgenes de beneficio de la empresa.
- El riesgo de la inversión: Es posible que comprar una empresa con un gran negocio se convierta en una mala inversión. Esto puede suceder si pagamos un precio excesivo por sus acciones.
Para reducir estos riesgos lo más aconsejable:
- Por un lado, invertir en empresas de calidad, con ventajas competitivas sostenibles y poco endeudamiento, capaces de prosperar en tiempos difíciles.
- Por otro, no pagar por ellas un precio excesivo, es decir, invertir utilizando siempre un margen de seguridad.
Noción de riesgo según la Escuela Austriaca y de «Value investing»
Si queréis profundizar en este tema, os recomiendo esta charla del profesor Massimiliano Neri, doctor en economía aplicada por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, que trata el tema de la noción del riesgo en el value investing desde un enfoque de la escuela austríaca de economía.