Analizando mis fortalezas y debilidades como inversor, considero que mi forma de afrontar los errores de inversión es uno de mis principales puntos fuertes.
Todos los inversores hemos cometidos, cometemos y cometeremos errores de inversión.
Todos.
No obstante, no todos los gestionamos de la misma forma. En muchos casos, la diferencia entre un buen inversor y uno excepcional es la forma de afrontar errores y de hacer que éstos no se vuelvan a repetir. En este artículo explico mi sistema de 3 pasos para afrontar errores de inversión.
Tabla de contenido
Primer Paso: Soluciona el problema de la mejor forma posible
El primer paso a la hora de afrontar problemas de inversión es intentar solucionarlo cuanto antes. Para ello, en primer lugar, debemos admitir nuestro error. Aunque puede parecer fácil, en ocasionales puede resultar más complicado de lo que aparenta.
¿Por qué nos cuesta tanto admitir los errores de inversión?
Uno de los principales problemas que solemos tener las personas es que nos cuesta bastante admitir nuestros errores. Los inversores no somos una excepción a la norma. No obstante, si quieres convertirte en un gran inversor no te va a quedar más remedio que admitir tus errores y aprender de ellos.
En palabras de Ray Dalio, director de inversiones de Bridgewater Associates, uno de los gestores de hedge funds con mayor rentabilidad absoluta a largo plazo:
“Todo el mundo comete errores y tiene debilidades… una de las cosas más importantes que diferencia a la gente es cómo afrontan estos errores”
Una de las razones por la que nos cuesta admitir nuestros errores es nuestro ego. Es muy común leer cómo presumen por Internet a falsos gurús de la inversión que nunca o casi nunca se equivocan (aunque eso no se lo creen ni ellos).
En cambio, pudimos escuchar hace poco a Francisco García Paramés (considerado por muchos el mejor inversor español) admitiendo que durante su carrera ha invertido en 30 o 40 empresas que han acabado quebrando. ¡Y aun así ha logrado una rentabilidad sensacional a largo plazo!
¿Cuál ha sido su secreto?
Analizar y aprender de sus errores.
Otra de las razones está relacionada con prejuicios cognitivos, como pueden ser el sesgo de confirmación o la racionalización post-compra. Estos sesgos pueden hacer que demos por buenas decisiones de inversión que en realidad no lo han sido. De esta forma, intentamos racionalizar y defender nuestra gestión pasada, en vez de aprender de ella para no tropezar dos veces con la misma piedra. Una vez más, nuestro ego está detrás de esta forma de actuar.
Una vez admitido e identificado nuestro error, debemos evaluar la situación y decidir qué decisión tomar. Para ello, es posible que tengamos que realizar de nuevo un análisis y valoración de la empresa y actuar en consecuencia.
Segundo Paso: Analiza qué te ha llevado a cometer ese error de inversión
Una vez que has solucionado el problema, toca identificar las causas. Esto implica revisar nuestro método de inversión y analizar qué ha fallado y por dónde se nos ha podido “colar” este fallo.
Por ejemplo, tras analizar algunos de mis errores de inversión, pude observar que teñían como causa haber invertido en empresas con un equipo gestor que que no estaba capacitado ni motivado para crear valor a largo plazo para los accionistas.
¿Qué medidas tomé para solucionarlo?
Te lo explico a continuación. ;)
Tercer Paso: Toma las medidas necesarias para no repetir el mismo error
Dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. Para evitar que este dicho popular se haga realidad en nuestra cartera de inversión, debemos llevar a cabo este último paso. En mi caso, lo que hago es añadir nuevos contenidos a mi checklist de valoración de empresas. De esta forma, me aseguro de que la próxima vez que analice una empresa no vuelva a cometer el mismo error.
En el caso de mis errores de inversión ocasionados por invertir empresas con un mal equipo gestor, la medida que tomé fue añadir un apartado completo de análisis del equipo gestor dentro de mi checklist. Esta medida me ha ayudado a tener en cuenta este factor en los últimos análisis que he realizado.
En resumen, cada vez que inviertas tienes que sacar siempre algo en limpio.
- Si tu tesis de inversión es acertada, ganarás dinero.
- Si te has equivocado, aprenderás una valiosa lección que puede ser a largo plazo, en ocasiones, más rentable que el dinero.
Como ves, no existen atajos ni ningún método fácil y rápido para aprender a invertir en bolsa, aunque muchos te intenten convencer de lo contrario. Eso sí, aunque el proceso de aprendizaje requiere esfuerzo y constancia, te aseguro que vale la pena.
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