Hace poco os hable de los errores de inversión que cometí durante año 2.014. Como siempre digo, cometer errores cuando invertimos en bolsa es algo normal, es inevitable y está permitido. Lo que no está permitido es no aprender de ellos. En este artículo os comentaré las 4 lecciones de inversión que he aprendido en 2.014 con el objetivo de intentar ayudaros a no repetir los mismos errores que he cometido.
Tabla de contenido
No es lo mismo creer que entiendes una empresa que entenderla de verdad
Esta importante lección la he aprendido con mi inversión en Gowex.
Tras analizar la empresa, pensaba que era capaz de entender cómo funcionaba y cómo generaba dinero para sus accionistas. En realidad, estaba muy equivocado. Creía que entendía bien el negocio, pero lo que entendía en realidad era lo que Gowex explicaba, que era algo que no se correspondía con la realidad.
Para entender una empresa, es necesario entender su sector. Además, es imprescindible entender la forma en la que crea valor para sus clientes y las razones por las que es capaz de tener buenos márgenes de beneficios. En el caso de Gowex, no entendía ni lo primero ni lo segundo. Simplemente, me fiaba de los informes de sus gestores.
Espero que el error que cometí con Gowex me ayude a mejorar en este aspecto. A partir de ahora intentaré comprender totalmente los negocios en los que invierto, incluyendo su sector, ventajas competitivas y formas de generar valor.
La importancia de un buen equipo gestor
Esta lección la he aprendido de varias empresas en las que he invertido: Gowex, Tesco, Zinkia y Gazprom.
El caso de Tesco es otro fraude contable como el de Gowex, pero de bastante menor intensidad. Zinkia es una empresa que cuenta con un gran activo, que es Pocoyo, pero que no ha sabido ser rentabilizado por la directiva. Por último, Gazprom es una empresa estatal rusa donde los intereses del gobierno pesan mucho más que los intereses de los accionistas.
En todas estas empresas los directivos no han sido capaces de aportar valor o, lo que es peor, han querido aparentar hacerlo mediante prácticas fraudulentas.
A partir de ahora tomaré más en serio el análisis de los equipos gestores en las compañías en las que piense invertir, incluyendo este tipo de análisis en mis valoraciones de forma sistemática dándole a este factor la importancia que merece.
La calidad es más importante que el precio
Este año la rentabilidad de mi cartera me lo ha dejado claro, las empresas de calidad han superado ampliamente a las que, a pesar de haber sido compradas a un precio relativo menor, carecían de ventajas competitivas amplias.
Empresas de calidad como Berkshire Hathaway, Constellation Software, Apple o Wells Fargo, compradas a un precio correcto, han superado a otras como Tesco o Gazprom que cotizaban a un precio que parecía de ganga, aunque no lo era tanto.
Como dice Warren Buffett:
“Es mucho mejor comprar un negocio maravilloso a un precio justo, que comprar un negocio normal a un precio maravilloso”
Una vez más, tengo que darle la razón al gran maestro.
Hay que saber comprar, pero también saber vender
Tengo que admitir que me cuesta vender acciones, especialmente de empresas buenas, aunque su valor pueda llegar a reflejar su precio.
Este año he vendido las acciones que me quedaban de una de las empresas que más tiempo mantenía en cartera, Caterpillar, conocida empresa productora de maquinaria y motores. Compré acciones en 2.009 a algo menos de 23$ y vendí en mayo de este año a unos 87$. Esta ha sido una de mis mejores inversiones hasta el momento con una rentabilidad próxima al 300% contando la rentabilidad por dividendo. No fue una decisión fácil, aunque creo que fue correcta.
Por otro lado, decidí mantener la que ha sido hasta ahora mi inversión más rentable, Harley Davidson. Creo que he actuado de forma racional y correcta, pero como expliqué en mi artículo sobre las decisión de no vender Harley Davidson, todavía tengo alguna duda al respecto.
Y vosotros, ¿qué lecciones de inversión habéis aprendido en 2.014?
Ahora es vuestro turno.
¿Qué lecciones de inversión habéis aprendido en 2.014?
¡Espero vuestros comentarios!