En unos de los últimos artículos publicados en el blog hablamos de Bernie Madoff, el Mago de las Mentiras. En él, Eloy Fernández Bretones nos explicó cómo este supuesto gurú de las finanzas logró estafar decenas de miles de millones a través de una estafa piramidal. En este artículo explicará un ejemplo real de estafa piramidal o esquema Ponzi que nos afecta a todos, el Sistema Público de Pensiones en España.
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Tras conocer cómo actuaba el mago de las mentiras, cualquier persona con un mínimo de empatía y sentido común concluirá que la estafa de Bernie Madoff es una “golfada” inaceptable y que sus artífices tenían que ser castigados con todo el peso de la Ley. Pero si a esas mismas personas les preguntamos, dentro de un planteamiento ético y moral, por el Sistema Público de Pensiones, la cosa cambia. Excepto dignas y gracias a Dios cada vez más excepciones, la mayoría de personas valorarán positivamente el esfuerzo que hoy día hace el común de los ciudadanos por mantener dicho sistema, y colocarán al sacrosanto estado como garante y salvaguarda de los ahorros de los ciudadanos.
Así funciona el Sistema Público de Pensiones
El sistema público de pensiones funciona exactamente igual que la estafa perpetrada por Madoff. Capta a partícipes (o mejor dicho, los obliga), para aportar un dinero con el cual pagar a antiguos partícipes. El esquema es un reloj cuando por algún medio la base se hace ancha y la cúspide se estrecha, pero se vierte en insostenible cuando el sistema ya no es capaz de incorporar nuevos participantes para poder pagar a los antiguos
Por ejemplo, en el caso de las pensiones públicas, una demografía dinámica, con altos índices de natalidad y una esperanza de vida baja hará que el sistema, más allá de planteamientos éticos, sea sostenible. Pero cuando la situación es la contraria y las personas empiezan a aportar cada vez más tarde y a percibir cada vez más temprano con una mortalidad cada vez más reducida, el fracaso está asegurado.
¿Qué es lo que diferencia a la estafa de Madoff con la de la Seguridad Social?
Principalmente, que la de la Seguridad Social es una estafa visible, pero de la que es imposible escapar. En cambio, la de Madoff es una estafa que era muy difícil de detectar o imaginar, pero en la cual se entraba por voluntad propia. Uno metía su dinero en el que se presuponía un gran vehículo de inversión y no sospechaba que todo fuera tramoya y atrezzo. Dicho de otro modo, en Madoff hubo multitud de estafados, entre ellos modestos ahorradores, empresarios, bancos y firmas de inversión de todo el mundo. Esto es trágico, pero en la estafa del Sistema Público De Pensiones estamos todos, no hay elección, no hay oportunidad a evitar el engaño. Es un engaño de partida y todos participamos.
Algunos conscientes de la gravedad de cómo se articula el mecanismo que hace “funcionar” el sistema, otros simplemente ajenos o incluso complacientes, pero todos formamos parte de él queramos o no. Pero aún hay una diferencia más notoria y a mi juicio determinante: el Sistema Público De Pensiones es una estafa aceptada socialmente. Si no lo estuviera, los políticos, que son compradores de votos, ya hubieran tumbado el sistema. Al menos lo habrían modificado sustancialmente.
El Sistema Público de Pensiones, un esquema Ponzi impuesto por Ley
El Sistema Público de Pensiones, ni más ni menos, es un esquema piramidal como cualquier otro, pero patrocinado por el estado y por tanto hecho y concebido para el “bien común”.
Como último dato al respecto, decir que el fraude de Madoff supuso 55.000 millones de dólares. El estado español gastará este año en pensiones 140.000 millones de euros, un 3,1% más que el año pasado. Esto convierta a España en uno de los países que destinan mayor porcentaje de su PIB a las pensiones. Es una cifra y un porcentaje que no ha dejado de crecer y que todo apunta a que lo seguirá haciendo los próximos años. Además, la población en edad de aportar se reduce y los beneficiarios, y la esperanza de vida consecuencia del bienestar y el progreso que nos brinda el mercado, aumentan.
Juzguen ustedes mismos.