No sé si os habéis dado cuenta, pero, en ocasiones, el más ignorante es el que más listo se cree. Este interesante sesgo cognitivo fue estudiado por los catedráticos de la Universidad de Cornell, David Dunning y Justin Kruger, al que le dieron su nombre. En este artículo os contaré en qué consiste el efecto Dunning-Kruger, varios ejemplos y las formas que tenemos de evitarlo.
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Tabla de contenido
¿En qué consiste en efecto Dunning-Kruger?
El efecto Dunning-Kruger es un sesgo cognitivo, según el cual los individuos con escasa habilidad o conocimientos sufren de un efecto de superioridad ilusorio, considerándose más preparados de lo que en realidad están, midiendo incorrectamente su habilidad por encima de lo real.
El efecto Dunning-Kruger tiene una vertiente inversa que afecta a los individuos con mayores conocimientos o habilidades. Al contrario de lo que se sucede a las personas con escasa capacidad, los individuos altamente calificados tienden a subestimar su competencia relativa, por lo que erróneamente asumen que las tareas que son fáciles para ellos también son fáciles para otros.
Ejemplos del efecto Dunning-Kruger
Seguro que has conocido a alguna de esas personas que creen saberlo todo, pero que en realidad no tienen ni idea de lo que hablan. Además, a pesar de su ignorancia, defienden de forma vehemente sus erradas convicciones. Si quieres ver ejemplos del efecto Dunning-Kruger en directo, sólo tienes que pasarte un par de horas en la barra de algún bar y sacar cualquier tema sobre política o economía. Verás como el que más habla es precisamente el que menos idea tiene del tema.
Leyendo algunas citas célebres podemos ver como el efecto Dunning-Kruger ha estado presente a lo largo de la historia. Os dejo 3 ejemplos, aunque podríamos encontrar muchos otros:
“Saber que se sabe lo que se sabe y que no se sabe lo que no se sabe; he aquí el verdadero saber.” (Confucio)
“El ignorante afirma, el sabio duda y reflexiona.” (Aristóteles)
“El problema de la humanidad es que los estúpidos están seguros de todo y los inteligentes están llenos de dudas.” (Bertrand Russell)
Cómo evitar caer en el efecto Dunning-Kruger
Como sucede con el resto de prejuicios cognitivos que os he mostrado, el primer paso para evitar caer en el efecto Dunning-Kruger es ser consciente de su existencia.
Un vez que somos conscientes de que existe, debemos intentar siempre avanzar en nuestros conocimientos y habilidades con humildad. A medida que vayamos avanzando nos iremos dando cuenta de nuestra verdadera capacidad.
Además, es recomendable cambiar nuestra forma de pensar a la hora de enfocar procesos de formación. Muchas personas toman como referencia a otras personas a la hora de fijar sus objetivos formativos. Esto puede ser de ayuda, aunque, en mi opinión lo más adecuado es implementar la filosofía Kaizen, es decir, intentar dar lo mejor de nosotros mismos, sin importar lo que hagan los demás.